Embriágame con tu absurda lucidez... Ábreme el cráneo y lléname ese espacio hueco de mapas y brújulas, que muy apañada no es que haya sido hasta ahora con eso de la orientación. Constrúyeme puentes y túneles, enséñame atajos y escondrijos. Sacúdeme de esta espantosa vigilia y recondúceme por algún sendero oculto que ahora mismo soy incapaz de ver. Borra de mi vista los aviones, los trenes y los barcos, que de sobra sabes que no sé pilotar. Fabrícame una pompa gigante cuyo timón tenga conexión remota con mi prótesis cerebral.

¿Y ahora qué? ¿Norte, sur, este, oeste? Ah! Repostar.... Haga lo que haga, el combustible ahora disponible no alcanza para llegar a ningún lado. Pues ya sabes! Lléname el depósito de vida! Apriétame con coraje y valor. Ajústame con alegría e ilusión. Calíbrame con los mejores apoyos. ¿Productos y servicios agotados en stock? Pues sírvete, que a mí todavía me queda una pequeña reserva. Llévatelo todo y déjame seca, enjuta. Vacíame que toda esta mierda me pesa y donde voy no la necesito. Al fin y al cabo, lo importante es viajar... odio las estaciones de servicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario