Dolor en los huesos, piel resquebrajada, dedos adormecidos... A menos de un mes de la entrada de la primavera, hoy el cielo madrileño ha dejado caer su nieve deleitando los ojos del/a románticx y tiñendo de blanco la ropa tendida a la intemperie.
El amor es el calor más rico que mantiene la temperatura del hogar, adormeciendo el frío, acariciando los cabellos de lxs entregadxs amantes. Sin él, las mantas no serían suficientes, las estufas parecerían refrescantes ventiladores, el tiempo sería gélido.
Pero al llegar al hogar tras horas de automatismo remunerado... la soledad irrumpe en la habitación clavándome sus venenosos aguijones, perforándome las tripas de desolación, empujándome a la astenia que supone el no tenerte.
El amor es el calor más rico que mantiene la temperatura del hogar, adormeciendo el frío, acariciando los cabellos de lxs entregadxs amantes. Sin él, las mantas no serían suficientes, las estufas parecerían refrescantes ventiladores, el tiempo sería gélido.
Pero al llegar al hogar tras horas de automatismo remunerado... la soledad irrumpe en la habitación clavándome sus venenosos aguijones, perforándome las tripas de desolación, empujándome a la astenia que supone el no tenerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario