miércoles, 10 de junio de 2015

Viaje de ida y vuelta

No escogió el viaje, ni los zapatos, ni el equipaje. O quizás sí pero era incapaz de recordarlo. Nadie le enseñó, como tampoco nadie te enseñó a ti. Aprendió a hacerlo de alguna manera sola, esperando colas en taquillas de estaciones fantasma para coger trenes que la catapultaran hacia otro lado, quizás más florido y luminoso. 
El traqueteo del vagón la aletargó, la hizo descansar en la fantasía de lo desconocido en un viaje solitario con guías silenciosos. Tras las ventanas se sucedían multitud de paisajes. En un momento estaba en una altiplanicie nevada, y al siguiente sumergida bajo un océano cristalino plagado de peces de colores y algas ondulantes. Recorrió las nubes y los pentagramas, los números y las esferas. Incluso compartió silencios y algarabías, los pulió con recelo y los guardó en una cajita en la profundidad de su memoria.  
Din-dun-din! La megafonía del tren la sobresaltó en su asiento para anunciar la próxima parada. Rostros apenados subieron al tren e inundaron los pasillos de lágrimas. - Sé una luz - se recordaba, y su sonrisa mantuvo el tren en marcha, mientras su corazón se anegaba en llanto. Sus ojos percibían las sombras tras cada mirada, sus oídos escuchaban el dolor en cada susurro y su piel era la tímida barrera que la separaba de lxs demás, de sí misma. 
Gritos y sollozos, poemas y cantares. El viaje continuaba y los paisajes se sucedieron hasta el inframundo, donde la oscuridad solamente daba espacio a la penumbra de vez en cuando, luz suficiente para rescatar las palabras y tejer con ellas un manto cálido con el que arroparse. Se durmió... y ya no supo que acontecía dentro y fuera del vagón.
Dormida soñó, y sus sueños la vapulearon de un destino a otro inconsciente de las vías, de las estaciones, del revisor y de las salidas de emergencia. Simplemente llegó, de repente, un sábado cualquiera. Se apeó con su mochila casi vacía, casi llena. Se convirtió en un espejo sin apenas advertirlo, y reflejó luz y sombras, risa y llanto, esperanza y desaliento. Fue. Es. Será.